martes, 21 de octubre de 2008

Hoy es un día de aquellos.....


En días como hoy, mi cabeza está llena de dudas sobre muchos aspectos de mi vida. Errores de los cuales estoy aprendiendo (aunque a veces quieran volver a tener participación protagónica), situaciones de mi presente que me abruman y posibles escenarios de mi futuro. Todo eso en una mezcla de sentimientos y dudas que, a ratos, se convierten en miedos, y otras veces son simplemente ideas locas en esta cabecita.


La mente humana, al menos la mía, se satura con tantas cosas, y llega un punto donde no me queda de otra que reinciar el sistema (de la computadora, que ha pasado prendida como 3 días seguidos; y de mi cabeza, que no es tan fácil como aplastar un botón). Cabe recalcar que cuando yo me saturo, me pongo de un genio tan extraño, que solo un ojo observador puede darse cuenta de lo que está pasando conmigo, a veces ni yo mismo puedo entender esto. NO es malgenio, es simplemente extraño.....Solo puedo sentir esa ansiedad que viene acompañada de un vacío. Un espacio en el cual, de hecho hay algo, pero ese algo toma forma de niebla y realmente no me deja ver nada ni avanzar.


Uno de mis errores más graves me persigue aún, y aunque trato de correr y tomar ese desvío (como en el caso de las gacelas, que es suficiente para hacer caer al león que viene por ellas), siento que me van a faltar fuerzas para enmendarlo, o tal vez tiempo..... Pero sé que no me queda de otra que aguantar el diluvio y poner los ojos en ese mar tranquilo que viene después..... Pronto, todo esto se acabará y seré otra vez como una página en blanco..... Pronto, pronto.....


En mi presente también hay muchas cosas. Mi trabajo, mi tesis, mi tiempo, mis amigos, el amor de mi vida..... A veces siento que estoy viendo desde afuera todo lo que, de hecho, está pasando en mi vida. Como que si no estuviera ahí, como que si fuera una simple observadora. Y me da muchas iras el tener toda esa maravillosa vida al otro lado del espejo mientras yo simplemente estoy aquí, atrapada tal vez dentro de ese reflejo.


No es cuestión de que no estoy disfrutando el momento, porque eso si lo hago siempre. Es cuestión de que todos esos momentos parecen tan efímeros, tan volátiles, tan frágiles, que en menos de lo que puedo darme cuenta ya son parte del pasado. Por qué hoy la vida parece pasar más rápido que otros días? Se aceleró el mundo o disminuí yo la velocidad?


Mi futuro... DIOS.... Esto es algo que me ha hecho pensar muchísmo en lo que quiero y en lo que creo que quiero, o lo que pienso querer.... Es extraño, pero hay días en que ese futuro se ve tan claro como el cielo reflejándose en la superficie del agua, pero días como hoy, repito: que el cielo está nublado. Estos son los días en los que a mi me da pereza tan solo de salir de la cama en la mañana, pues no le veo el sentido de tanto trabajo, no puedo ver más allá de mi nariz. De todos modos voy a trabajar y hago todo lo que tengo que hacer, pero no es lo mismo.... Más bien, es lo mismo, lo mismo que uno hace todos los días, aquella cotidianidad que llega a aburrirte. Yo sé que probablemente mañana pueda recuperar aquella chispa que me hace bailar cada mañana entre el tiempo que salgo de la ducha hasta que llego a mi trabajo, y que refleja una infinita capacidad de asombro tan típica de mi.


Pero hoy, no puedo más que tratar de entender todo esto que pasa por mi cabeza a ver si algún rato salgo de este estupor.....

2 comentarios:

Byron Ronquillo Narváez dijo...

Conversando sobre las 4 estaciones del año que se distinguen perfectamente en Santiago,y, sobre a que a mi no me gusta el invierno, un amigo me dijo:

Cada estación tiene su encanto, en mi caso el invierno es tiempo para encerrarme dentro de mi casa, meterme entre mis cobijas, y más aún meterme dentro de mi mismo, y crear: ideas, ilusiones, situaciones, viajes, planes, fechas... y lo disfruto a mi manera...

Me parece que siempre hay días como estos (nublados), sin embargo, los errores nos persiguen incluso en los días claros, el futuro y de eso estoy seguro nunca es lo suficientemente claro pero tampoco es tan borroso... las cosas, las personas, incluso el amor de nuestra vida gravitan a nuestro alrededor y lo harán el tiempo que sea justo y necesario... lo que venga después ya veremos...

Recuerda que cuando este día nublado termine, y tu mal humor disminuya, y el futuro se aclare, y la tesis termine, y el trabajo ande bien, y los amigos no paren de sonreir, igualito que hoy una mezcla bonita pero confusa de sensaciones y sentimientos que habitan en mi para ti, van a estar esperandote con mis días claros, mis días grises... en fin

Sabías que te amo?

Yo

Liankat dijo...

Mi amor, por cosas como estas son las que me hacen decir que eres el faro de mi orilla, pues logras iluminarme de una manera en la que el camino se hace más fácil de ver... O tal vez no más fácil, sino que me das más energías para buscarlo.... En días claros, los errores se mantienen, es verdad, pero en esos días es más fácil enmendarlos....