Las conferencias de las Jornadas Nacionales de Biología en Loja de este año fueron realmente interesantes.
Mi mente era fascinada de escuchar sobre reportes de biodiversidad de mariposas y escarabajos coprófagos, sistemas de georeferenciación para la conservación, biotecnología vegetal aplicada a bancos de semillas, germinación in vitro, propagación del mortiño y del tomate de árbol entre otros muchos otros cultivos, registros fósiles del ratón algodonero o de los mastodontes en Loja, análisis cromosómicos de ranas, cepas de bacterias resistentes a antibióticos, estado de los mamíferos del Ecuador, caracterizaciones moleculares de la baba de las babosas, genotóxicos y sus efectos cromosómicos en el hombre, manejo eco-fisiológico del cultivo de rosas, hongos fitopatógenos, calentamiento global y poblaciones de ranas en el Ecuador, nemátodos fitoparásitos, nanoemulsiones, diversidad de hormigas, distribución de la viuda negra en el Ecuador, citogenética de tumores, metales pesados y ostiones, bioremediación, virus como control biológico, diversidad de murciélagos, agroecosistemas de anidación de aves predadoras, manejo de fauna silvestre, tráfico ilegal de artrópodos ecuatorianos, degradación subespecializada de suelos, análisis de estadios de desarrollo de ranas, ratones y demás alimañas, y hasta escuché una conferencia magistral de bioingeniería sobre sensores de movimiento basados en los métodos de detección de depredadores de los grillos. En fin, WOW.
La única razón que he enumerado algunos de los temas más interesantes de estas conferencias (ojo, de hecho, estos temas no eran ni el 10% de lo que se expuso en estas conferencias) es para demostrar al estimado lector, que la Biología es un área enorme de estudio, muy interesante, y también para mostrar por qué la Biología es mi pasión. Como es posible que alguien se canse alguna vez de esto.... Bueno, en fin....
Pero no todo fue ciencia a la vena. Los biólogos somos famosos por ser personas divertidas, de buen chupe (facilidad etílica) y muy relajadas, en fin... BIOLOKITOS. Siempre es interesante ver como esos grandes cerebros que salen con conceptos a veces tan abstractos o complicados para el común de los mortales, o manejan tecnología que muchos no pensaban que podía existir, pueden ser gente muy divertida... Claro que como gremio, a veces se nos va el típico chiste que si no eres biólogo, no entiendes nada, y te pones a pensar si era broma, o un nuevo enfoque de la teoría de la evolución de Darwin. Pero entre nosotros, nos entendemos....
Tuve la oportunidad de conocer a gente muy interesante, científicos de renombre mundial, con cientos de publicaciones en su haber, estudiantes de Biología y Biotecnología que hacen investigaciones muy interesantes, pero tuve también la oportunidad de conocer a las personas detrás de esos grandes cerebros, gente interesante, no por sus logros científicos, sino también por sus vivencias y sus personalidades.
Personas como aquel Casanova que siempre buscaba "carne fresca"; o aquel muchacho tímido y de risa nerviosa con grandes aspiraciones que me inspiró ternura cuando hablaba de sus mariposas; o aquel francesito guapísimo que se pasea por los corredores de la facultad con aires de engreído y rey del mundo, pero que a la final bebe como camionero y fuma como chimenea; o aquel joven profesor que sabe como farrear (ir de fiesta, para los que no conocen esta palabra) bien con sus estudiantes sin perder el respeto de profesor(cuando digo bien, me refiero a que queda en el mismo estado etílico que el resto de los estudiantes jajajajaja!!!!!!!!); o aquella muchacha que ha trabajado en mi laboratorio durante tanto tiempo pero nunca tuve la oportunidad de ver más allá y conocerla como persona; o aquella niña tímida que no le gusta bailar pero que sabe mucho de antropología evolutiva.; o aquel muchacho que tenía pinta de fiera amenazadora, pero a la final era un osito de peluche con una gran fuerza de voluntad. En fin....
Entre el correr de una sala a otra para oir las conferencias que yo quería escuchar, o ver que loca petición o idea descabellada se le ocurría a mi jefe (que en Jornadas se desquicia y en serio, el pobre hombre) fue muy agotador, pero de hecho, pasé increíble en estas Jornadas, a pesar de que no quería ir por estar tan lejos y porque tenía muchísimo trabajo.
Lo que uno saca de estos eventos, que a veces pueden sonar aburridos, es una experiencia que como siempre, llena todas mis expectativas de conocimiento tanto en el tema científico como en el tema de las personas, pues uno conoce más a todas aquellas personas que están en tu mundo, pero que a veces no prestas atención suficiente a lo que son en verdad o en complemento a lo que ves todos los días en el laboratorio. Y por otro lado, uno conoce otras personas que al igual que tú trabajan durísimo para conseguir sus metas en este campo de estudio tan fascinante como es la Biología.
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